Descubre con Ellas la historia del maquillaje
Podría arriesgarme a afirmar que todas las mujeres, o por lo menos todas las que conozco, se maquillan, si bien algunas más, algunas menos, otras eventualmente, algunas de manera profesional, pero puedo atreverme a decir que todas usan o han usado productos cosméticos. Por eso hoy me encantaría que me acompañaran a explorar, a través de la historia, cómo y dónde surgieron estos productos así como la costumbre de emplearlos. Hagamos entonces un breve recorrido para que conozcamos más la manera en la que llegamos a las tendencias de maquillaje de nuestro tiempo.
Maquillaje en la antigüedad
Era predecible que nuestros primeros pasos en esta exploración nos llevaran a una de las primeras civilizaciones de la humanidad. Reconocida principalmente por sus pirámides y la majestuosa esfinge, la civilización egipcia también fue cuna del maquillaje; los primeros indicios de uso de productos cosméticos datan del año 4.000 a.c. en el antiguo Egipto. Se cuenta que los productos empleados para maquillarse los usaban tanto hombres como mujeres, principalmente se trataba de un delineado marcado en los ojos, acompañado de pintura en todo el párpado en tonos negros y verdes, así como una buena definición de las cejas, con el objetivo, por un lado, y principalmente, de protegerse del sol y ciertas enfermedades, y por el otro, de resaltar los rasgos de sus rostros. Cleopatra y su delineado característico, es algo en lo que tampoco se deja de pensar cuando hablamos de maquillaje, además que sigue siendo inspiración en muchos de los looks que se crean día a día.
Además de los egipcios, también hay pruebas arqueológicas de que los antiguos griegos y romanos usaban productos cosméticos. De acuerdo con National Geographic, las mujeres del Imperio Romano usaban polvos a base de plomo para blanquear sus rostros, costumbre que fue luego adoptada en el siglo XVI por la nobleza de Inglaterra. Los “Polvos de Saturno”, hechos a base de plomo y vinagre, de la reina Isabel I fueron famosos en su época por producir una piel suave y tersa, sin embargo, hoy en día es bien conocida la toxicidad y los grandes problemas para la salud que pueden causar los productos a base de esta sustancia.
Renacimiento
El Renacimiento dejó grandes conocimientos y desarrollos artísticos, filosóficos, en fin, en todos los campos, a la humanidad. Los cosméticos no son la excepción, gracias a los monjes de Santa María Novella, en la Toscana italiana, quienes hacían investigaciones en medicamentos, se desarrollaron también varios productos cosméticos en sus laboratorios, dando como resultado que el maquillaje se popularizara en toda esta área. La tendencia apuntaba a usar polvos que permitieran una apariencia de tez más clara, tanto en el rostro como en el escote de las mujeres, ya que las pieles más morenas estaban asociadas con clases sociales “inferiores”, concepto que, afortunadamente, ha cambiado por completo; todos los tonos de piel son hermosos y no marcan ni un estatus ni una clase social más alta o más baja.
Otra de las tendencias que se popularizó en esta época en las mujeres italianas fue la tintura roja de sus cabellos con mezclas de azafrán y sulfuros, además del uso de diferentes extractos florales para perfumar sus cuerpos.
A Catalina de Médici se le conoce principalmente por sus grandes aportes políticos como reina y reina madre de Francia, además como gran coleccionista y promotora del arte, tanto en Italia como en Francia, sin embargo, también dedicó buenos esfuerzos a la investigación y fabricación de diferentes cosméticos, dentro de los cuales figuraba una mascarilla de clara de huevo y harina que usaba su esposo, Enrique II.
Podemos apreciar además, en pinturas o piezas de cine recreadas en la época, el uso de las pelucas, tanto en hombres como en mujeres; resulta que esto se popularizó debido a que la utilización de ungüentos para aclarar el cabello terminó por provocar una pérdida del mismo.
Maquillaje en la actualidad
Seguramente que se me quedarán por fuera varios datos históricos o personajes que contribuyeron con la evolución del maquillaje y los cosméticos para que los conozcamos y usemos como en la actualidad, pero creo que con la información que tenemos podemos trazar una línea que nos permita visualizar las tendencias que nos trajeron hasta este punto.
Una de las principales diferencias, y ventajas, que encontramos en el maquillaje de hoy en día es que está exento de productos tóxicos y que hay una fuerte supervisión a nivel mundial de los compuestos que se usan en su producción, donde se busca poder obtener productos de alta calidad, que nos sirvan para nuestros objetivos de cuidado personal, pero que el proceso esté en total armonía con el medio ambiente y la madre naturaleza.
Otra diferencia es que, gracias a la libertad de la que hoy gozamos, tanto hombres como mujeres, los looks son sumamente variados, dependen de la ocasión, del objetivo personal, o del lugar que vayamos a visitar. Particularmente para el día a día prefiero maquillajes naturales, que resaltan ciertas características de mi rostro, pero que los pueda hacer de manera sencilla y rápida, pero también me encanta un viernes o sábado en la noche tener un maquillaje más glam, con colores fuertes, brillantes o mates, y muy vibrantes, ah, y en lo posible los labios bien rojos.
Esa misma libertad, y el afortunado cambio de la posición de la mujer en la sociedad, ha transformado por completo el concepto de verse y sentirse bella, donde el maquillaje y los cosméticos nos ayudan a expresar nuestra belleza real, enfocado en una expresión de nuestro ser a través de estos. Nos sentimos lindas desde nuestro empoderamiento, autoestima y amor propio.
Espero tenerte muy seguido en el blog de Ellas, ya que te traeré información de las últimas tendencias, técnicas innovadoras y los mejores productos para tus rutinas de belleza y cuidado facial. Gracias por hacer este breve recorrido histórico conmigo, nos vemos en la próxima entrada.
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Cuéntanos en los comentarios si ya conocías algunos de estos datos históricos o si sabes de alguno que se nos haya pasado. 👇🏻